La "Caja de memoria" se convierte, finalmente, en un acervo de recuerdos conectados con la noción de presente, que da origen a propuestas posibles de materializar a través de un proyecto artístico.

     La potencialidad de cada propuesta de conformar un resultado estético se configura a través de procesos de ensayos y error, evidenciados por bocetos realizados en una bitácora personal. En ella, mediante registros gráficos y anotaciones, se evalúan aspectos tales como materialidad, visualidad y factibilidad, considerando variables como habilidades propias, tiempo de ejecución y costo monetario implicado en dicho proceso.

      La bitácora, entonces, es considerada como evidencia de un estudio de posibilidades en torno a diferentes propuestas. El ensayo y el error se justifican en función de la elección de una sola propuesta definitiva, cuyo proceso de ejecución y resultado se articulen con la propia satisfacción personal y el cumplimiento de determinados requisitos académicos.